Ante un juez con función de control de garantías, la Fiscalía General de la Nación le imputó cargos al exalcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández Suárez, por su presunta responsabilidad en el delito de interés indebido en la celebración de contratos.
El proceso penal por el que queda formalmente vinculado, tiene que ver con el escándalo de Vitalogic, revelado por Corrillos hace dos años tras suscribirse un contrato de corretaje y en el que participó el hijo del exmandatario, Luis Carlos Hernández.
De acuerdo con la investigación, el procesado, que fungió como mandatario local durante el período 2016-2019, habría ejercido su poder supuestamente para direccionar el otorgamiento del contrato de consultoría 096 de 2016, por un valor de 336 millones de pesos, al ingeniero Jorge Hernán Alarcón Ayala, quien finalmente fue escogido como contratista.
El objeto del contrato suscrito por la Empresa de Aseo de Bucaramanga (Emab) era el de asesorar sobre el procedimiento adecuado para el manejo de las basuras en el sitio de disposición final El Carrasco.
El exburgomaestre no se allanó a los cargos imputados por el ente acusador y permanece en libertad, pero continúa vinculado al proceso.
A la audiencia estaba citado su hijo Luis Carlos Hernández Oliveros -quien hace un mes está fuera del país- para imputación de cargos; sin embargo, el ente acusador manifestó que dicha diligencia la realizará en otra etapa de la investigación.
Por la misma investigación, en audiencias anteriores la Fiscalía les imputó cargos por falsedad en documento privado, contrato sin cumplimiento de requisitos legales e interés indebido en la celebración de contratos, al exgerente de la Emab José Manuel Barrera; el jefe de disposición final de la Emab, Rubén Enrique Amaya; el exdirector jurídico de la Emab, César Fontecha; al exsubgerente técnico y operativo de la entidad, Abelardo Durán Leiva y al contratista Jorge Hernán Alarcón Ayala.