Por: Laura María Jaimes Muñoz/ Durante el tiempo hemos escuchado en la cotidianidad y en la academia que los colombianos somos inteligentes, con capacidad para generar alternativas de resolución de los problemas de acuerdo con la situación en la cual se encuentran, llevándolos a superar ese obstáculo de tal manera que puede salir adelante en medio de las dificultades, teniendo en cuenta que en nuestro amado país existen múltiples circunstancias donde en un momento se podría decir que es una ironía, con tanta riqueza y a su vez tanta pobreza.
De acuerdo a esta premisa sería importante recordar la teoría de las inteligencias múltiples que habla Gardner “cuando define la inteligencia como una capacidad”, entonces es ahí cuando podemos observar a nuestro alrededor y darnos cuenta de que efectivamente los colombianos si ponemos en práctica nuestras habilidades de afrontamiento, “las cuales son una respuesta adaptativa, de cada uno, para reducir el estrés que deriva de una situación vista como difícil de afrontar”: (Lazarus y Folkman 1984).
La capacidad de afrontar no se refiere solo a la resolución práctica de los problemas, es la capacidad de buscar ayuda o apoyo social en el contexto donde se vive, pues hemos vivido una violencia continua desde una perspectiva bastante difícil y seguimos perseverando y buscando soluciones en una crisis permanente.
Gardner dice “que todos tenemos siete inteligencias modulares: inteligencia musical, lógico matemática, espacial, lingüística, cinestásico-corporal, intrapersonal e interpersonal”, cada inteligencia es competencia autónoma e independiente de las otras, pero “(…) se combinan de manera adaptativa para el individuo y la cultura, pero no se influyen entre si (…)”
Todo esto es una forma de entender porque razón siempre ante una situación tan angustiosa como es en este momento es el coronavirus, o la crisis migratoria venezolana, o las múltiples marchas que claman justicia ante las decisiones arbitrarias del gobierno que afectan a la población más vulnerable, o a la ola de calor vinculadas al cambio climático, o a personajes públicos que salen siendo autores de los peores escándalos de corrupción, o a los que se autoproclamaron los más honestos señalando a los demás como corruptos pero al llegar al poder demuestran con hechos ser peores con la diferencia que para llegar utilizaron el arma de la anticorrupción como señuelo para convencer y ganar.
Y así en cuestión de segundos en las redes sociales podemos observar los muy creativos “memes” que inmediatamente son virales y ya medio “mundo los ha mirado” y esa situación lamentable se convierte en imágenes graciosas, ocurrentes que adaptan a una nueva percepción de la situación y así todo se hace más fácil, pues no entendemos cómo en China construyen un hospital en 10 días para atender a sus pacientes, mientras aquí en Colombia no es posible con los miles de hospitales y el presupuesto invertido atender a pacientes que llevan meses esperando un tratamiento oportuno.
Por lo tanto, la tendencia es sobre adaptarnos a las dificultades para resistir, simplemente sobreviviendo y en algunos casos crear resiliencia y de pronto si es posible salir adelante pues de alguna manera, sabemos que no ha solución efectiva a estos problemas y por eso es mejor acomodarnos y seguir viviendo.
La realidad es la capacidad singular que los colombianos han logrado desarrollar en medio del conflicto interno de más de 50 años, más de 260.000 muertos, decenas de miles de desaparecidos, casi siete millones de desplazados, violaciones, secuestros e incontables tragedias personales y mucho más. Y realmente su única opción es la puesta en práctica de esas inteligencias múltiples que permita sobresalir para que de alguna manera también se pueda llegar a contar una mejor historia, que corte esa cadena de pobreza y de miseria que viven día a día muchas personas.
Y en esa puesta en práctica podemos sentirnos orgullosos cuando observamos los premios que colombianos han logrado en la música, el deporte, el arte, el cine, la academia, la investigación, de quienes salen de la “nada” y ahora son exitosos y cuando miras su historia por lo general nunca tuvieron ni siquiera las necesidades básicas que habla Abraham Maslow, eso es parte de las inteligencias múltiples que han logrado identificarlas y potencializarlas.
Gardner dice “que nacemos con unas potencialidades marcadas por la genética”, si pero esas potencialidades se van a desarrollar de una manera o de otra, todo depende del medio ambiente que has crecido, de la formación que te han brindado, del esfuerzo por prevalecer los valores y principios en tu familia, de las experiencias que la vida te ha permitido tener, de la educación recibida como premio al esfuerzo de cada día por mejorar tus propósitos, por mejorar su estilo de vida, por mejorar tus “notas”.
¿Cuáles son tus inteligencias múltiples?
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