Ante las denuncias realizadas en medios de comunicación sobre la posible comercialización de carne de canino en un restaurante chino en el municipio de San Gil, la Secretaría de Salud de Santander realizó la visita de inspección y control y en consecuencia selló el establecimiento, al encontrar alimentos en condiciones no aptas para el consumo humano. En el momento, se investiga si la carne encontrada es de canino.
“Los resultados obtenidos en la inspección realizada por los técnicos de saneamiento ambiental de la Secretaría de Salud de Santander, no se encontraron residuos o extremidades pertenecientes a caninos”, aseguró la secretaria de Salud, María Eugenia Triana Vargas.
Asimismo, la Secretaria de Salud enfatizó en que aún no se puede asegurar que la carne decomisada corresponda a la de un perro, sin embargo, se realizarán los estudios pertinentes para identificar el ADN a qué animal corresponde.
Por lo pronto se mantendrá el sellamiento y la investigación. De reabrirse el restaurante tendrá controles constantes por parte de las autoridades ambientales.
“Desde la Secretaría de Salud activamos todo el equipo técnico de salud ambiental, para que realice las inspecciones en adelante, ya que es nuestra función seguir haciendo estos controles para vigilar que los alimentos y certificar la correcta manipulación al igual que la efectiva salubridad”, afirmó la secretaria de Salud Departamental, María Eugenia Triana.