Inspirado en el poema épico de Lord Byron y reelaborado por Alexei Ratmansky, El Corsario, considerado un milagro escenográfico, es una de las producciones más populares del Bolshoi. Completado con un naufragio impresionante y un paisaje dramático, permite la participación de casi toda la compañía, bajo el liderazgo en escena de la bailarina estrella del Bolshoi, Ekaterina Krysanova y el solista Igor Tsvirko.
La historia de amor se divide en tres actos. Conrad debió convertirse en corsario por fuerza del destino, y llega a un bazar junto a sus amigos Birbanto y Alí, allí se enamora completamente de Medora. Sin embargo, el malvado Seyd Pachá busca vender a la joven. Pero el corsario hará todo lo posible por rescatarla, mediante la danza y los espectaculares montajes que destacan esta presentación.
La obra se estrenó en París en 1856, con la coreografía de Joseph Mazilier y con la música de Adolphe Adam. Además, fue reestrenada en 1858 en San Petersburgo con la dirección de Jules Perrot, con una nueva coreografía por Marius Petipa. Más de 100 años después, la obra sigue animando a las audiencias alrededor del mundo.
Otra razón para disfrutar de este clásico del ballet, además de su gran montaje, danza y perfección, son los piratas, personajes interesantes y amados por todos los públicos alrededor del mundo, gracias a producciones del teatro y el cine.
En la llamada Edad de oro de la piratería en el Caribe, que transcurrió aproximadamente desde 1690 a 1722, se nombraran a capitanes de barcos como corsario. Esto significaba que tenían una ‘patente de corso’ oficial. Con esto, los corsarios podían saquear otros barcos y quedarse con sus mercancías, siempre y cuando les dieran una parte del botín a sus respectivos gobiernos.
Sin embargo, cuando se declaró la paz, los corsarios se quedaron sin trabajo, por lo que continuaron sus andanzas, pero esta vez como piratas, actuando ilegalmente. Los escritos que se produjeron a raíz de este momento son los que hoy en día llaman la atención de millones de personas e incluso se han vuelto parte de la cultura popular.
Un caso reconocido es Edward Terach, quien se transformó en Barbanegra y que hoy es uno de los piratas más famosos y reconocidos de esta cultura, que, junto al famoso Capitán Garfio, de la película Peter Pan, son personajes de diversión infantil para todas las audiencias.
Además, desde 1814 ya los adultos estaban encantados por los piratas gracias al poema que inspiró la obra de ballet, El Corsario de Lord Byron. Su libro vendió 10 mil copias el primer día.
Una de las sagas más taquilleras de la historia ha sido Piratas del Caribe cuyo éxito, entre otras cosas, se debe al interés que sienten las audiencias por los piratas. Millones de personas acompañaron al capitán Jack Sparrow a cumplir sus hazañas y lo apoyaron todo el camino, aunque estuviera al borde de la legalidad.
Tan amados son los piratas que incluso, desde el 2002, hay un día que los celebra, el 20 de septiembre, fecha conocida como el “Día internacional de hablar como un pirata”.
De esta nueva temporada del Ballet Bolshoi, que se inicia este domingo en las salas de Cine Colombia, hacen parte también el clásico Cascanueces, que da la bienvenida a la Navidad, recupera uno de los grandes ballets imperiales rusos a través de Raymonda y celebra el gran clásico Romeo y Julieta. Luego, El Lago de los Cisnes, en su mejor versión, volverá a cautivar a los amantes de la danza. Los dos actos de Giselle, la obra maestra del romanticismo, dan paso al cierre de temporada, de la mano con las espectaculares coreografías de George Balanchine, en Joyas.