El alcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández, renunció irrevocablemente al cargo a solo tres meses para completar el periodo para el que fue elegido. Su dimisión la redactó en una clínica privada, una hora después que se conociera la decisión de la Procuraduría que lo suspende nuevamente de su cargo, por presunta participación indebida en política.
«Hoy es otro día triste para la democracia colombiana. El Procurador General ha vulnerado mis derechos políticos, sancionándome con tres meses de suspensión por haber cumplido con mi deber de advertirle a la ciudadanía sobre la vergonzosa compra de votos», dice un comunicado.
Desviar la atención
El exmandatario se refirió al motivo que los dejaron por fuera del cargo: “Como alcalde de Bucaramanga, estoy en la obligación de advertirles a todos los bumangueses, a todos los ciudadanos, que los politiqueros están comprando votos a $250 mil por casa. No voten por un alcalde politiquero, voten por un alcalde de los ciudadanos”, aseguró en un video que fue publicado en el Canal TRO, pagado por un candidato y emitido en medio de un debate político.
Una vez salieron al aire los polémicos comerciales políticos, a través de redes sociales, la lluvia de críticas no se hizo esperar. Fueron interpretados como un claro guiño al candidato Juan Carlos Cárdenas, inscrito por el movimiento Ciudadanos Libres.
El gobernador de Santander, Didier Tavera Amado, tras la decisión de la Procuraduría, designó como alcaldesa encargada a la actual secretaria del Interior de Bucaramanga, Alba Navarro.
La decisión de la Procuraduría en su contra, parece haberle llegado en un momento ideal para él, ya que –aseguró- que su intención es regresar de la plaza pública a denunciar lo que él mismo califica como una especie de complot de sectores corruptos que, a su juicio, se quieren tomar la ciudad.
«Salgo a la calle a defender los derechos de los bumangueses a elegir un alcalde de los ciudadanos para que estos corruptos no vuelvan nunca más a gobernar nuestra querida ciudad. Bumangueses, me voy de la Alcaldía pero los llevo en mi corazón para siempre», asegura Hernández en su comunicación pública.
“Qué le dé la cara a la justicia”
Por su parte, procurador General, Fernando Carrillo, lamentó la renuncia de Hernández y lo conminó a que le dé la cara a la justicia y enfrente los proceso que tiene pendientes.
«Espero que el señor exalcalde le ponga la cara a la justicia, porque tiene múltiples problemas disciplinarios. Pero como resultado de muchas investigaciones también hay problemas penales al interior de su propia familia», precisó Carrillo.
Incluso, el Procurador fue más allá y advirtió que sus decisiones disciplinarias no pueden ser interpretadas como una forma de perseguir o afectar a alguien, sino como un mecanismo para prevenir posibles irregularidades.
Victimizarse, la estrategia
La Procuraduría, en agosto pasado, le formuló cargos a Rodolfo Hernández por presuntas irregularidades en el denominado escándalo de Vitalogic y que fue revelado por Corrillos.
Se trata del pacto de una coima millonaria para beneficiar el proceso de selección para el tratamiento, transformación y disposición final de las basuras de 16 municipios de Santander que hacen uso del relleno sanitario El Carrasco. En él está implicado Luis Carlos, su hijo.
Le fueron indilgados cargos, uno por presunto interés indebido en los procesos de selección de la tecnología que convertiría la basura en energía y el otro relacionado a la presunta coacción a César Augusto Fontecha, quien fungía como director jurídico de la EMAB para la fecha, con el fin de que aprobara la fianza entregada por la Unión Temporal Vitalogic en dicha contratación y de esta forma fuera habilitada la oferta.
Atacando a sus opositores políticos, haciéndolos responsables de su grave situación jurídica, convenciendo a sus seguidores de que es un perseguido por los ‘politiqueros’, Rodolfo Hernández ha logrado mantenerse arriba en popularidad, desviando la atención de la opinión pública, una estrategia que parece haberle dado resultado, hasta hora.
Sin embargo la nueva decisión del Ministerio Público deja al descubierto que dentro de la inofensiva oveja hay un temible lobo feroz.