Por: Ruth Stella Catalina Muñoz Serrano/ 10 días que aún quedan en este 2024, que nos puedan ayudar a reflexionar acerca de lo que cada uno de nosotros tiene por compromiso consigo mismo, por como corre la sociedad, porque nuestra corresponsabilidad ante la vida que otros viven, si bien no es directa, la paz, el amor y la tranquilidad con la que muchos deseamos vivir y que a veces desdibujamos en nuestro imaginario realista sobre la vida que soñamos vs la que vivimos.
Como está llena de tantas luchas y decisiones cotidianas, se puede perder la claridad y el norte que transitamos, para decidir sobre muchas buenas decisiones, devaluamos el conocimiento porque es tan cotidiano que cada día se vuelve tan “fácil de vivir”, que no le prestamos atención a cada detalle que la vida nos trae; lamentablemente corren los días y no sucede nada con nosotros, aunque bajo la practicidad si avancen los días y lo que nosotros veamos en que nada pase.
Aunque la posibilidad de construir y tomar decisiones es totalmente autónoma, se requiere de compasión, de amor y de una conciencia ante la vida, para entender nuestra propia verdad y que esta, contribuye a la verdad de otros también, ¿puedo finalmente afectar la realidad con la que nosotros estamos viviendo?
Mi verdad precisamente es solo lo que yo puedo ver, lo que está a mi alcance y decir que durante estos 355 días yo solo puedo caminar mi vida no la de nadie más, no he podido andar la de otro, sin saber también que lo que ya viví, me puede permitir cambiar o no el siguiente año, a veces solo se queda precisamente en decisiones inconscientes el reconocer el ahora y por ende el futuro que cada día vivimos.
Nos olvidamos de disfrutar cada minuto y enseñanza, si bien es cierto, no todo lo que vivimos podrá producir gozo o placer, pero si podrá traernos enseñanzas importantes, lecciones aprendidas, que nos podrán guiar en un camino diferente, donde mis decisiones no estén basadas en las emociones, sino que estén guiadas por la consciencia de que necesito aprender de cada día y dejar de vivir por inercia.
Si la razón por la que vivimos por inercia es el trabajo, la familia, las deudas o cosas que no podemos de repente asumir o enfrentar, el plan remoto de aprendizaje sigue presente, por lo que es importante entender, ¿qué es lo que quieres para este 2025, que siempre has querido?
El dinero no es solo menester para contestar esta pregunta, la capacidad para interactuar ante la vida de forma honesta, reconociendo todo lo que soy, todo lo que sueño y las cosas que en algún momento quise lograr, todo lo que pueda aprender de la vida y finalmente lo que está a mi alcance, lo que yo puedo contribuir a los demás, que es mi capacidad de impactar al mundo que me rodea.
…
*Docente, Psicóloga (UNAD), Especialista en Gerencia de Proyectos (Uniminuto), Magister en Psicología comunitaria (UNAD).
Facebook: RuthSCata
Twitter: PsiRuthSCata
Instagram: psicologaruthscata