Por: Holger Díaz Hernández/ Benedetti se convierte en el nuevo Rasputín de este gobierno, un hombre inteligente, maquiavélico, avezado, sin recato a la hora de cambiar de barco como lo ha demostrado a lo largo de su vida política, donde ha trasegado sin ambages y con éxito por todos los gobiernos, con el poder que le da su habilidad para posicionarse siempre en el sitio indicado y que al estilo del gran monje siberiano que en su momento convirtió a los Zares Rusos en sus esclavos emocionales, en esta ocasión los secretos de la campaña y otros más, son el as bajo la manga con el cual Benedetti podrá acceder en este gobierno, al cargo que le dé la gana.
“El poder no está en lo que sabes, sino en lo que sabes pero que los demás no quieren que sepas”.
Llega a competir con los otros fantasmas que dicen caminan por los pasillos de la Casa de Nariño, pero este además asusta a todo el país, ya que con sus antecedentes no se espera nada bueno de su trabajo como alto dignatario del estado.
El asunto es que desde el principio y a pesar de algunas reticencias de Petro fue nombrado como embajador en Venezuela, posteriormente en Roma en la FAO y ahora regresa por la puerta grande, es recibido en palacio como un héroe y el mismo ventila en los medios que puesto merece en el gobierno, mientras decide en los próximos meses a que otro cargo querría aspirar.
La arremetida más frontal en contra de esta decisión la han asumido los propios ministros del gabinete, sobre todo los más cercanos a Petro y la bancada del Pacto Histórico en cabeza de María José Pizarro e Iván Cepeda por su larga historia pública y privada de machista, maltratador y misógino.
Mención aparte merece la posición de la recién posesionada Defensora del Pueblo, María Iris Marín, al levantar la voz y hacer un reclamo vehemente donde advierte los riesgos que implica este nombramiento.
Es tan contundente el rechazo ciudadano que ni siquiera las bodegas petristas han salido a defender lo indefendible.
En algunos mentideros políticos se dice que este es sólo uno más de los sofismas de distracción que lanza el gobierno ante la reciente crisis de imagen por la que está pasando, las salidas en falso del ministro de Educación con respecto al futuro del Icetex, los escándalos de Ecopetrol y las confesiones de Marelbys Meza en contra de Laura Sarabia, a la cual acusa de haber dado la orden directa de las chuzadas en el sótano de palacio.
Que tranquilidad podrán tener Petro y Sarabia teniendo a Benedetti sentado a manteles nuevamente con ellos como ocurrió en la campaña pasada, en donde conoció los intríngulis de la misma y posteriormente al sentirse amenazado y por fuera del poder, se autograbó e hizo públicos los ya famosos audios que generaron uno de los escándalos más grandes de estos últimos dos años. ¿Quién garantiza que, al estar nuevamente dentro del círculo de poder, en otro ataque de rabia o bajo el efecto de la cafeína, muy de moda en palacio, no salga a orear la ropa mojada en el vecindario?
Hay una inquietud adicional, habiendo sido Benedetti el jefe de Laura durante varios años, su mentor profesional y quien la llevó como apoyo a la campaña Petro presidente, estará dispuesto a recibir órdenes de la mujer más poderosa del gobierno y quien hoy representa la jefatura de la guardia pretoriana de palacio, o será tal vez un nuevo matrimonio de conveniencia porque es indiscutible que la llegada de este personaje se convierte en la bocanada de aire que ella estaba necesitando precisamente en este momento, en donde ya se anunciaba incluso por Juan Fernando Petro, su inminente salida del Dapre para otro cargo, probablemente importante, pero sin el poder que significa ser la mano derecha del presidente.
Muy mal mensaje, es la demostración de un mandatario arrodillado ante un “garganta profunda”, parodiando la famosa película porno de los años 70s, quien le conoce mil y un secretos, cuyas pruebas seguramente tendrá blindadas en varios lugares del mundo y que le permiten actuar a sus anchas en el “Gobierno del Cambio”.
Que buen regalo de Acción y Gracias le da el presidente al país, precisamente en estas fechas de noviembre.
“Entre menos escrúpulos tengas, más alto llegarás”: Otelo, Shakespeare.
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*Médico cirujano y Magister en Administración.
