En un acto público, que se desarrolló en la tarde de este viernes 18 de octubre en el parque García Rovira de Bucaramanga, que reunió a funcionarios, medios de comunicación y ciudadanos, el gobernador de Santander, Juvenal Díaz Mateus, ofreció un emotivo discurso en el evento Pausa por la Protección del Agua, los Páramos y sus Habitantes.
Durante su intervención, el mandatario fue enfático al declarar que, “la Gobernación de Santander no apoya la minería en los páramos. El compromiso de este gobierno es y seguirá siendo con la protección del agua y los páramos”.
Además, destacó la importancia de los ecosistemas estratégicos del departamento como fuentes de vida, al ser los principales proveedores de agua que abastecen tanto a las ciudades como a las zonas rurales de Santander.
“Los páramos también son el hogar de más de 10,000 familias que viven en sus inmediaciones, quienes deben ser respetadas y escuchadas en cualquier decisión que afecte sus tierras”, afirmó.
Díaz Mateus subrayó que ha logrado acuerdos con el Ministerio de Medio Ambiente y que el Consejo Nacional de Lucha contra la Deforestación sesionará en Santander para tomar medidas frente a la minería ilegal que está afectando gravemente las fuentes del preciado líquido.
“El Acuerdo de Escazú, en su artículo 7, establece el derecho de las comunidades a participar en los procesos de toma de decisiones ambientales que afectan su territorio. Y este gobierno lo reconoce plenamente y seguirá siendo garante e interlocutor de las comunidades ante el Gobierno Nacional”, dijo el gobernador.
Proyectos de tratamiento de aguas residuales
El mandatario de los santandereanos también anunció un ambicioso plan para incrementar el número de plantas de tratamiento de aguas residuales de 17 a 38, con una inversión de 350 mil millones de pesos. Este esfuerzo busca garantizar la sostenibilidad de los recursos hídricos y proteger los ríos de la región.
El evento concluyó con una reflexión sobre la importancia del agua, destacando que cuidar los páramos es proteger el futuro de Santander.
“Proteger nuestras fuentes de agua, no es sólo un deber ambiental, es un deber moral y humano, sin agua no hay vida, proteger el agua es proteger nuestro futuro y el de las generaciones por venir”, finalizó.