La crisis en la estrategia de paz del Gobierno de Colombia continúa. Este 12 de octubre, el Ejército colombiano confirmó el inicio de un operativo castrense en El Plateado, donde desde la madrugada fueron desplegadas «unidades especiales, aeronaves y capacidades de artillería», según informó el Ministerio de Defensa, que también reveló que la operación tiene como objetivo la captura de seis líderes militares del frente Carlos Patiño.
«Esta operación es dirigida en contra de los grupos armados ilegales que históricamente han afectado a la población con múltiples crímenes, entre ellos el reclutamiento forzado, los homicidios selectivos, los secuestros y el uso indiscriminado de artefactos explosivos», explicó el Ejército en un comunicado, donde también compartió el despliegue de 1.400 elementos de las fuerzas armadas en la zona.
El Ejército también informó sobre los primeros logros de la ‘Operación Perseo’, presumiendo la incautación de armas de fuego, municiones y explosivos utilizados por el grupo armado, además de la captura de dos presuntos miembros del frente Carlos Patiño, sumadas a la «posible neutralización de varios sujetos pertenecientes a este grupo», según reveló la Tercera División del Ejército Nacional a través de una publicación en X.
En respuesta a la operación militar, los disidentes, liderados por alias ‘Iván Mordisco’, lanzaron un ataque de drones dirigido contra miembros del Ejército presentes en El Plateado, que finalmente resultó en 17 civiles heridos, según información compartida por la Defensoría del Pueblo.
Petro anuncia bombardeos contra el EMC
Desde el inicio de la ‘Operación Perseo’, el presidente colombiano, Gustavo Petro, celebró el arranque del operativo militar para diezmar las capacidades de la disidencia de las extintas Farc, afirmando a través de su cuenta de X que «inicia la recuperación de El Preseo» y prometiendo a los pobladores de la localidad un diálogo para acordar sobre «el avance social de la región».
Además, el mandatario también anunció un próximo viaje, junto con todo su gabinete, a El Plateado, donde pretende trazar un «plan de inversiones inmediato» con «todos los habitantes del Micay», haciendo referencia al Cañón del Micay, zona densamente poblada dentro de El Plateado, cuyos habitantes tienen como actividad económica principal la agricultura.
Sin embargo, Petro cambió el tono, a uno mucho más hostil, tras el ataque del frente Carlos Patiño a sus tropas en El Plateado, avisando que su Gobierno reaccionará a través de un bombardeo a sus elementos, aunque no compartió detalles sobre la zona específica a atacar, ni la temporalidad del accionar.
El frente Carlos Patiño también hizo pública su respuesta a la operación militar de Petro, afirmando que la movida del Gobierno es parte de una estrategia para «garantizar la expansión de los Márquez, como acuerdo entre (alias) ‘Calarcá’ y el general Ramírez, que parece usted (Gustavo Petro) avaló”, haciendo referencia a un presunto plan del Gobierno y los frentes del EMC que aún siguen dentro de los diálogos de paz para otorgar a estos más poder.
Además, los liderados por alias ‘Iván Mordisco’ lanzaron una advertencia clara para los asistentes de la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16), albergada en la ciudad colombiana de Cali, -capital del Valle del Cauca, región vecina a Cauca, donde el frente Carlos Patiño tiene gran influencia- invitándolos a «no asistir». Hace días, el grupo armado se había comprometido a cesar sus operaciones militares en la ciudad para asegurar la salvaguarda del evento.
«Ante la guerra con que se responde a nuestra muestra de voluntad de paz por la COP16, invitamos a los delegados de la comunidad nacional e internacional a abstenerse de asistir a este evento. No se presten para este evento mercantil”, mencionó el grupo disidente a través de un comunicado.
El frente Carlos Patiño, uno de los fracasos de la ‘Paz Total’
Una de las grandes promesas de Gustavo Petro al llegar a la Presidencia colombiana fue estructurar la ‘Paz Total’ en el territorio; una estrategia política que consiste en construir una serie de diálogos de paz con todos los actores armados en el país, desde la guerrilla del ELN, los disidentes de las Farc del EMC, hasta grupos del crimen organizado sin vinculación a las guerrillasguerrillero, con el objetivo de desarmar a dichos grupos y ponerle fin al violento conflicto interno que azota a Colombia desde hace décadas.
El EMC, mayor grupo disidente de las Farc, es uno de los protagonistas de los diálogos. En 2023, las conversaciones de paz entre Bogotá y los guerrilleros iban encaminadas, con altas y bajas, al éxito, hasta que el pasado mes de abril, el frente Carlos Patiño se levantó de la mesa de negociación, argumentando una «falta de garantías» por parte del Gobierno colombiano para dejar las armas. Esto provocó una escisión interna en el EMC.
Al frente Carlos Patiño se le sumaron otros frentes, de zonas del sur del país, que también abandonaron los diálogos de paz. Sin embargo, otras tres facciones del EMC decidieron continuar en pláticas con el Estado: el frente Magdalena Medio Comandante Gentil Duarte, el frente Comandante Jorge Suárez Briceño y el frente Raúl Reyes, a mando de alias ‘Calarcá’, líder guerrillero que ahora antagoniza con alias ‘Mordisco’.
El frente Carlos Patiño es uno de los antiguos bloques armados del EMC más activos y señalados por el Gobierno petrista en los últimos meses, con sus actividades más presentes dentro de El Plateado, donde se les acusa de extorsionar a los pobladores para la plantación de cosechas ilegales que luego son utilizadas para la elaboración de drogas como la cocaína.
En Caquetá (sur), el frente Carlos Patiño ha librado diversos enfrentamientos contra de la Segunda Marquetalia, otra disidencia de las antiguas FARC liderada por alias ‘Iván Márquez’, con la que pelea el control del departamento, ambos rodeados por el Estado colombiano, que busca erradicar sus fuerzas si no se añaden al proceso de paz de Petro.
El 11 de octubre, el Gobierno inició una nueva ronda de conversaciones con las facciones del EMC que se mantienen en los diálogos de paz, con las que sostiene un alto el fuego bilateral hasta mediados de mes, que espera sea extendido de tres a seis meses más. Al mismo tiempo, redobla la presión sobre el frente Carlos Patiño.