Por: Carlos Mario Gómez García/ A través del tiempo se ha venido dialogando si el enseñar mediante un proceso pedagógico parte desde el querer ser es decir la vocación para ser profesor o docente, siendo poco reconocida y en contextos tan polarizados el desempeñar esta profesión tiene sus complejidades.
Es de reconocer que el ser profesor parte de la definición de entender que es la persona que enseña un conjunto de saberes, es decir que transmite el conocimiento alguien.
En este entendido el concepto de profesor esté ligado a procesos de enseñanza modelados por metodologías como la conductista es decir aquella tradicional, enfocada en el aprendizaje memorístico y reglado por la forma como se debería comportar un ser humano.
El profesor tiene unas características propias de una enseñanza basada en clases magistrales, en evaluaciones memorísticas y en el desarrollo de procesos previamente establecidos sin que alguno de sus estudiantes se salga de dichos parámetros.
Históricamente ha venido cambiando el concepto de profesor por docente, en primer lugar, el termino docente esta ligado a un concepto mucho más profesional, ser profesor era antes vocacional, ahora con la lucha obrera en Colombia se reconoce al docente desde la perspectiva profesional.
Es de comprender que la ley establece una normativa para la regulación de la profesión docente y desde allí se evidencia el cambio de concepto, pero no solo desde el reconocimiento que realiza el estado, de igual forma el concepto cambia para el desarrollo de su práctica pedagógica.
El docente tiene un papel en el proceso de enseñanza más como facilitador del aprendizaje, ya frente al concepto de profesor existe una gran diferencia puesto que el proceso metodológico de enseñanza ya parte desde el constructivismo.
Entendiendo que el ejercicio de la enseñanza ya no parte desde la vocación si no desde la profesionalización se presenta el primer conflicto entre la ejecución propia de este proceso, mucho de los docentes aún siguen enseñando como profesores utilizando la metodología tradicional.
La realidad cultural de la forma como se reconoce el desarrollo de la enseñanza no se puede cambiar, desde la identidad cultural no se va cambiar el termino de profesor por docente, pero la primera reflexión es que tanto los profesores se sienten docentes.
La segunda reflexión es que tanto se ha desarrollado la capacidad para entender que la docencia es una profesión y desde allí poder reconocer que hay que prepararse estar en constante evolución y poniendo en practica nuevas estrategias que permitan generar un aprendizaje significativo para el mundo actual.
Se pueden determinar otras reflexiones entre la diferencia entre ser profesor o ser docente, lo realmente principal es lograr determinar en primer lugar como aquellos que se consideran profesores pueden identificarse con ser docentes, como desde el estado se garantiza el desarrollo de la docencia como profesión, y esto tiene que ver con elementos estructurales, herramientas tecnológicas y de actualización conexo a esto la capacitación y formación.
En la actualidad ser docente es una combinación vista entre la vocación y la profesionalización, es la articulación entre el querer y la formación, el poder enseñar mediante procesos coherentes sin cohibir al estudiante y generar en este ser humano la capacidad de influir en el mundo contextualizado en el que se desarrolla.
Es por esto que quien desarrolla la profesión de enseñar y facilitar el aprendizaje es docente y como tal debe ser su quehacer.
…
*Licenciado en educación, especialista en educación y magister en educación, Abogado, especialista en derecho constitucional, Docente en el sector público por más de 20 años.
X (antes Twitter): @CarlosM6488950
Tik-tok @elprofecarlosmario
Instagram: gomezcarlos8225
El término más adecuado para educar hoy en día es docente, porque da herramientas y desde el quehacer educativo transforman por medio de los diferentes métodos que ejecuta con los estudiantes y comunidad en general.