La decisión del Gobierno Nacional de incrementar el precio del ACPM ha desatado un paro camionero a nivel nacional, generando un caos sin precedentes en varias regiones del país.
Los transportadores de carga han bloqueado múltiples vías, afectando gravemente la movilidad en Bogotá y otras zonas clave del país.
Desde el pasado 31 de agosto, cuando el precio del diésel subió $1.903 por galón debido a un ajuste anunciado por el Gobierno, los camioneros han salido a las calles en señal de protesta. Este aumento, que responde a un déficit en el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc), ha generado una serie de bloqueos que han paralizado importantes corredores viales.
El total anunciado por el gobierno es de $6.000 el alza del galón de ACPM en tres momentos, ya el primero sucedió el sábado 31 de agosto y las dos siguientes alzas las programó el gobierno en dos momentos del año 2025.
En Bogotá, los bloqueos han tenido un impacto severo en el sistema de transporte público. Según un informe de TransMilenio, más de 950 paraderos se han visto afectados, con 24 rutas alimentadoras, 12 troncales y 150 zonales suspendidas.
La empresa reporta que cerca de 514,831 usuarios han sido afectados, con retrasos promedio de 120 minutos en las rutas zonales. Además, se han registrado daños físicos en seis buses zonales, un troncal y un alimentador, todos pinchados durante las manifestaciones.
Los bloqueos no se limitan a la capital. En Cundinamarca, el gobernador Jorge Rey informó de cierres en los principales corredores que conectan Bogotá con otros departamentos.
En Zipaquirá, los bloqueos en la glorieta de Pasoancho y en Barandillas han generado una paralización del servicio de transporte público. En Cajicá, vehículos de transporte bloquean la glorieta de Capellanía, mientras que otras vías importantes en Ubaté y Chía también están cerradas.
La situación se repite en varias regiones del país. En Boyacá, se reportan bloqueos en las vías que conectan Bogotá con Tunja y otras ciudades importantes. Nariño, Norte de Santander, Santander, Meta, César y Caldas también enfrentan restricciones viales significativas, afectando el tránsito y la logística regional.
La ministra de Transporte, María Constanza García, ha convocado a una mesa de diálogo con los transportadores, buscando encontrar una solución a las demandas del sector. Sin embargo, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, ha afirmado que el aumento en el precio del diésel fue una decisión tomada después de múltiples reuniones y que no se había prometido congelar los precios de los combustibles.
El país sigue esperando una resolución que permita restablecer la normalidad en el transporte y mitigar el impacto de las manifestaciones en la vida cotidiana de los colombianos.
En la tarde del martes también se informó sobre el bloqueo de los transportadores sobre la vía principal en Chía, Cundinamarca, en particular al frente del exclusivo Conjunto Santa Ana, metros adelante del Centro Chía Centro Comercial, en donde el presidente de Colombia, Gustavo Petro tiene su casa de descanso. Los transportadores no permitían ni la entrada ni la salida de los residentes del Conjunto Santa Ana, un lugar muy exclusivo en la Sabana de Bogotá.
APN Noticias