Dos cohetes Katyusha fueron disparados contra la base aérea de Al Asad, en el occidente de Irak, donde al menos cinco militares de Estados Unidos resultaron heridos, confirmaron este 6 de agosto fuentes de seguridad de Washington y de la nación asiática, aunque los hechos ocurrieron un día antes.
Funcionarios estadounidenses, que hablaron con Reuters bajo condición de anonimato, aseguraron que uno de los uniformados heridos se encuentra en condición grave y advirtieron que el número de afectados puede aumentar, ya que las tropas en el lugar aún evalúan los daños.
Otras fuentes, citadas por la agencia de noticias estadounidense AP, cifraron en hasta siete el número de “soldados y civiles heridos”.
Los proyectiles cayeron en el interior de la instalación militar y hasta el momento, ningún grupo se ha adjudicado la responsabilidad en el asalto.
«Las miembros de nuestras fuerzas de seguridad, a través de trabajos de inteligencia y seguridad, han obtenido información importante sobre los autores de este ataque contra Ain al-Asad, y actualmente están siendo perseguidos para llevarlos ante la Justicia«, añadió el comunicado, aunque no divulgó qué o quiénes estarían detrás del ataque.
Por su parte, el Gobierno local condenó tajantemente lo ocurrido, al considerarlo algo riesgoso en medio de la volátil situación en la región.
«Rechazamos todas las acciones y prácticas imprudentes dirigidas contra bases iraquíes, misiones diplomáticas y el paradero de los asesores de la coalición internacional, y todo lo que pueda aumentar la tensión en la región», señaló un comunicado del Ejército iraquí.
¿Por qué escalan las tensiones en Medio Oriente?
Irak es un importante aliado, tanto de Estados Unidos, como de Irán, que alberga 2.500 soldados estadounidenses.
Pero también acoge milicias apoyadas por Teherán, vinculadas a sus fuerzas de seguridad. El país ha sido testigo de una escalada de ataques de represalia desde que estalló la guerra en curso en la Franja de Gaza entre el Ejército israelí y Hamás, el pasado octubre.
Aunque hasta el momento no se ha revelado la autoría del ataque contra los militares estadounidenses en suelo iraquí, el hecho aumenta las tensiones en la convulsa región.
Si bien no está esclarecido si esta embestida está relacionada con la amenaza de Irán de atacar a Israel, alimenta los temores de la amenaza latente de una propagación del conflicto.
Y es que se registró el mismo día en que la República Islámica advirtió que prepara un asalto de represalia contra el Estado de mayoría judía por el bombardeo que mató al jefe político de Hamás, Ismail Haniyeh, ocurrida en Teherán la semana pasada, mientras se encontraba de visita.
Ese asesinato se sumó a la confirmación, la semana pasada, del asesinato del líder del ala armada de Hamás, Mohammed Deif, ocurrido el 13 de abril, según Israel.
Además, Irán y sus milicias aliadas en la región advierten venganza por la muerte del alto comandante de Hezbolá, Fuad Shukr, en un ataque de Israel, en Beirut, la semana pasada.
Tanto el asesinato de Deif, como el de Shukr, fueron reconocidos por Israel y la República Islámica también señala a Estados como responsable, por su continúo respaldo al Ejército del país dirigido por Benjamin Netanyahu. Una situación que aumenta aún más la preocupación de que las hostilidades en Gaza se estén convirtiendo en una guerra más amplia en Medio Oriente.
En medio de este panorama, Israel y sus aliados se mantienen en alerta.
Pese a que el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, y fuentes iraníes indicaron el lunes 5 de agosto que la respuesta de retaliación se lanzaría ese mismo día, hasta el momento no ha ocurrido.
Este martes, se conoció que el mandatario estadounidense, Joe Biden, y la vicepresidenta, Kamala Harris, fueron informados por su equipo de Seguridad Nacional que aún no está definido cuándo las fuerzas de Irán y el grupo chiita Hezbolá, en Líbano, lanzarán ese asalto.
Pero eso no indicaría que Irán haya desistido de atacar. El lunes, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Nasser Kanaani, remarcó que una acción de respuesta a Israel es “inevitable”. “Irán busca establecer la estabilidad en la región, pero esto solo se logrará castigando al agresor y creando disuasión contra el aventurerismo del régimen sionista”, sostuvo.