Por: Reinaldo Pérez Flórez/ Hace tres años y medio, el entonces gobierno de la Lógica, Ética y Estética, comenzaba a transmitir las sensaciones correctas a los distintos sectores de la ciudadanía, con decisiones administrativas incluyentes, donde había una representatividad de sectores tradicionalmente marginados de la función administrativa, que siempre han necesitado un modelo de inclusión, dejando aparentemente a un lado el materialismo histórico y los prejuicios que han caracterizado a nuestra sociedad, visiones reduccionistas y de marginación siempre habían sido el pan de cada día en el marco de acción de la función pública.
Es así como el doctor Raúl Salazar “persona en condición de discapacidad”, empezaba hacer parte de una secretaria estratégica para el cumplimiento de las metas del plan de desarrollo de esta alcaldía, la Secretaria de Salud y de Ambiente, si hay un servicio por el que siempre va a ser agradecida la comunidad, es la prestación de un buen servicio de salud.
Con este nombramiento se pretendía dejar atrás cualquier teoría de discriminación, multiplicando las oportunidades y una buena atención a las “personas en condición de discapacidad”, la lucha que se ha dado por esta causa, ha fortalecido la dignidad y las competencias de quienes en algún momento no se miraban con respeto.
Y fue precisamente un acto de dignidad y de respeto el que llevo al Doctor Raúl Salazar a renunciar en el mes de Noviembre del 2017, después de haber estado por casi dos años al frente de esta secretaria, conformando un excelente equipo con el doctor Carlos Adarmen, Subsecretario de esta dependencia, con más de 20 años de experiencia en el sector, quien es amplio conocedor de la función pública y los procesos administrativos, el doctor Adarmen debió asumir por encargo debido a que el Secretario Salazar tenia graves complicaciones de salud y estuvo incapacitado algunos meses, ahí es donde empezamos a entender por qué la salida de estos excelentes profesionales.
El articulo 356 y 357 de nuestra constitución ordena a la Nación a trasferir recursos para la financiación de prestación de servicios de las entidades territoriales y lo más importante, exigir transparencia en la ejecución de estos recursos, La Secretaria de Salud de Bucaramanga en ese entonces, necesitaba operativizar estos recursos y lo haría a través del Isabú, con los Planes de Intervención Colectiva (PIC), y planes de atención primaria en salud (APS), donde se implementan (MIAS) Modelo Integral Atención y (RIAS) Rutas Integrales en Atención en Salud, programas que debían tener injerencia en alrededor de 38 mil usuarios de la comuna 1 de la ciudad, con dineros de las cuentas maestras (SGP).
Ahí es cuando el señor “Si se puede”, gerente del Isabú, Juan Eduardo Durán entra en la operación, el Subsecretario Adarme cubría una larga incapacidad del doctor Salazar, y había designado como supervisor del contrato al profesional Dr. Orlando Quintero, el monto del contrato y su perfecta ejecución donde estaban en juego 17 mil millones de pesos, y era la preocupación de la secretaria de salud del municipio.
El doctor Adarme planteo las condiciones para el pago de este contrato que consistía en hacer tres encuestas diarias, cada equipo tenía una Tablet con GPS y estos equipos estaban conformados por una enfermera, un médico, una auxiliar de enfermería, y una psicóloga, donde se buscaba hacer un diagnóstico en salud en la comuna uno y dos, si se hacía una encuesta de más esta no se podía pagar, si no se completaban las encuestas, el faltante se descontaba, garantizando la eficacia y cuidando los recursos del (SGP).
Es evidente que tanta transparencia no le cayó para nada bien al amo y señor del “Sí se puede”, del Isabú, como suele pasar, empezaron a incumplir con la ejecución del contrato, la gente se incapacitaba, no se cumplían con las metas trazadas y el Dr. Orlando Quintero supervisor del contrato tenia al Dr. Adarme al tanto del desarrollo del mismo, a tal punto que se pidió la suspensión del contrato, debido al incumplimiento de una de las partes, en este caso el Isabú, las encuestas que no se hacían debían ser descontadas.
Esto fue suficiente para que el gerente Juan Eduardo Durán descalificara la gestión del doctor Adarme ante el alcalde y como es costumbre el amo y señor del “Va porque va”, justifico los motivos del señor Duran, el Dr. Adarme fue desvinculado de la Secretaria de Salud y Ambiente de Bucaramanga.
Esto desencadenó en la renuncia solidaria del Secretario Raúl Salazar, la opinión publica siempre pensó que fue una renuncia “protocolaria” como lo afirmó el jefe de gobernanza Manuel Francisco Azuero en reportaje del día 16 de Noviembre del 2017, “Es una renuncia normal como en todos los gobiernos, el doctor Raúl nos acompañó desde el inicio de la administración y ahora decidió tomar nuevos rumbos donde le deseamos los mejores éxitos”, afirmo Azuero.
Esta renuncia fue un acto de dignidad y de respeto del Dr. Salazar al ver el maltrato de su coequipero, el Dr. Adarme, esta renuncia no tenía nada de normal, estaba en juego la defensa de los recursos de las cuentas maestras y del (SGP), defensa hecha por el equipo del Dr. Salazar que con su valentía dignifico la función pública de esta Secretaría.
Todas las afirmaciones hechas en esta investigación, están soportadas con testimonios y documentación, entregada por personas que fueron cercanas al Gerente del Isabú, Juan Eduardo Durán, pertenecieron a esta empresa y fueron desvinculados de la misma por no acceder a las extralimitaciones del “Sí se puede” que en la función pública es extremadamente peligroso.
Vale la pena recordar que el 28 de julio en la ciudad del Socorro se hará un homenaje a la heroína Antonia Santos, que es indudablemente la figura más importante y emblema de la mujer santandereana, reaccionaria, inteligente y decidida.
Las mujeres santandereanas son las herederas del temperamento comunero, que para nada las hacen manipulables, menos por el Virrey Coaching del Isabú, Juan Eduardo Durán, que busca tener más poder, y no el poder de servir a los demás, busca tener poder para someter a los demás, en especial a ustedes, las herederas de esta histórica mujer santandereana.
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