Por: Deivy Fernando Vega Herrera/ No sorprende que la reforma pensional aprobada en el congreso haya incluido un artículo o mico redactado directamente por los grupos económicos (a través de Asofondos) que le entrega nuevas millonarias ganancias a los dueños de los fondos privados en forma de comisiones. La inclusión de este mico en la reforma pensional demuestra que quienes realmente tienen el poder en Colombia no son los políticos de turno, sino los grupos económicos que financian con donaciones sus campañas.
En las democracias modernas, la influencia de los grupos económicos en discusiones políticas no son nada nuevo. Como destacan los académicos colombianos, Leopoldo Fergusson y Pablo Querubín, los grupos económicos a través de generosas contribuciones de campaña y otros mecanismos de presión, logran que sus intereses sean protegidos en la política pública[1].
En Colombia esto es latente si se considera que históricamente en las campañas políticas existe una marcada dependencia de financiación privada[2]. De ahí que no sorprende que grupos económicos, como el Grupo Aval o la Organización Ardila Lülle (OAL), hayan decidido aumentar sus “donaciones” a campañas políticas en general, con un saldo de más de 20 mil millones para las elecciones entre 2022 y 2023[3][4][5].
Al final, estas “donaciones” son el principal factor de influencia con el que los grupos económicos se aseguran de que los políticos defiendan sus intereses una vez están en el poder.
La influencia de estas “donaciones” quedó en evidencia con el mico que se incluyó con la reforma pensional aprobada por el congreso. Este mico, consagrado en el artículo 23 de la reforma, les da a los fondos privados una nueva comisión de administración de máximo el 0,7%, lo que se traduce en nuevas millonarias de ganancias para los dueños de los fondos privados[6].
Lo increíble de esta comisión es que fue la misma vicepresidenta de Asofondos, gremio que reúne los fondos privados de Colombia, la que redactó la proposición que quedó en el texto final de la reforma[7]. Es decir, fueron los mismos grupos económicos, a través de Asofondos, los que incluyeron en la reforma una nueva comisión que les generará millonarias ganancias. Este hecho demuestra que los verdaderos jefes de los congresistas no son ni los partidos ni el pueblo que dicen representar, sino los grupos económicos que financian sus campañas y las condicionan con supuestas “donaciones”.
Lo más preocupante es que la polémica llevó a Asofondos a “aclarar” que, además de la propuesta del mico de la nueva comisión, la asociación ayudó en la redacción de otras 20 proposiciones que se discutieron en la reforma pensional[8]. Es decir, los grupos económicos (mediante Asofondos) no tienen pena en confesar abiertamente que ellos ejercieron y ejercen influencia activa en las discusiones en el congreso.
Por eso no sorprende que el mismo mico que fue aprobado en la reforma hubiera sido propuesto con ligeros cambios por senadores como Paloma Valencia, del Centro Democrático, David Luna, de Cambio Radical, y una decena de senadores de La U y el Partido Liberal6: todos senadores de los partidos que más “donaciones” recibieron de los grupos económicos en las pasadas elecciones35. Una casualidad que no sorprende a nadie.
Este panorama deja en evidencia que la influencia de los grupos económicos está presente en las ramas más altas del poder público. Como constatan Ana León y Manuela Galvis de la Silla Vacía, los datos de las últimas elecciones muestran la alta dependencia que tienen los partidos y políticos en general con un grupo reducido de empresas del sector privado que actúan como “donantes” en campaña5.
Los partidos y candidatos políticos, cada vez más dependientes del dinero de los grandes donantes, se ven forzados a responder a los intereses de quienes financian sus campañas una vez en el poder. Esto crea una dinámica en la que las decisiones políticas son dictadas por el poder económico, y en la que los políticos no son más que títeres que defienden los intereses de sus jefes.
Mientras los grupos económicos puedan financiar sin límites las campañas políticas, los políticos no serán más que marionetas en sus manos. Por eso es tan común en este país leer que los congresistas incluyen micos constantemente en distintos proyectos, como con el impuesto a las bebidas azucaradas[9] o con la reforma a la salud[10].
Es esencial reflexionar sobre quiénes realmente tienen el poder en nuestro país y cómo esta dinámica afecta la corrupción presente en todas las ramas del poder público. Si no se establecen límites claros y mecanismos de control, seguiremos viendo cómo los dueños de los grupos económicos dictan el rumbo de nuestro país, dejando la política como un medio más para defender los intereses de los más ricos.
…
*Economista y Magíster en Economía y Desarrollo. Asesor pensional independiente con experiencia certificada con Colpensiones y empresas privados. Investigador interesado en la academia. Docente universitario.
(Esta es una columna de opinión personal y solo encierra el pensamiento del autor).
…
[1] Querubín, P. & Fergusson, L. (Abril de 2018). Economía política de la política económica. Ediciones Uniandes.
[2] Margarita Buitrago (Mayo de 2023). Transparencia por Colombia presenta alertas sobre la financiación electoral de cara a las elecciones de 2023. Comunicaciones Transparencia por Colombia.
[3] Redacción Cambio (Agosto de 2023). El Grupo Aval les donó a los partidos más de 13.000 millones en 2022. Revista Cambio.
[4] Jerson Ortiz, Manuela Galvis (Marzo de 2023). En 2022 Sarmiento Angulo Duplicó Sus Aportes A Partidos Tradicionales. La Silla Vacía.
[5] Ana León, Manuela Galvis (Abril del 2024). Así donaron las empresas a los partidos políticos en 2023. La Silla Vacía.
[6] David Ortega, Karen Quintero (Junio de 2024). Así se armó el billonario “mico” de la pensional por el que todos se lavan las manos. El Espectador.
[7] Redacción Semana (Junio de 2024). La prueba reina de que Asofondos le redactó proposición al senador Gustavo Moreno para quedarse con billonarias comisiones que pagarán trabajadores. Revista Semana.
[8] Carlos García (Mayo de 2024). Esta es la respuesta de Asofondos a declaración del Minhacienda sobre el cobro de comisiones. El Tiempo.
[9] Andrés Ospina (Octubre de 2022). Denuncian ‘mico’ en la reforma tributaria que modifica el impuesto a bebidas azucaradas. Blu Radio.
[10] Colprensa (Noviembre de 2023). Denuncian presuntos “micos” que favorecerán corrupción en artículos de la reforma a la salud. El Colombiano.