En medio de varias controversias en torno al trabajo de Laura Sarabia, ella, la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), se vio obligada a responder públicamente a acusaciones de corrupción que vinculan a su hermano, Andrés Sarabia, con presuntas redes ilegales de contratación con el Estado y a otras noticias. El escándalo generó críticas y especulaciones sobre la integridad de la alta funcionaria.
Según la denuncia presentada, Andrés Sarabia, junto con Jaime Augusto Ramírez, asesor legislativo de Laura Sarabia, y los empresarios David Cure y Carlos Niño, estarían involucrados en una trama de corrupción que implica el lavado de activos dentro del Congreso de la República y otras entidades gubernamentales. Villanueva enfatizó la gravedad del caso al describirlo como un entramado diseñado para desviar fondos públicos, lo cual ha provocado una reacción en cascada en los círculos políticos y la opinión pública.
De igual manera, se conoció que el 4 de junio Laura Sarabia emitió una circular interna dirigida a todos los funcionarios y colaboradores de la Presidencia, en el que se detallaban las medidas para fortalecer los controles y prevenir prácticas cuestionables como el cabildeo.
El documento, basado en directrices de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), buscaba reforzar la transparencia y la ética en las entidades bajo su responsabilidad.
En un intento por contrarrestar las críticas, Laura Sarabia utilizó su cuenta de X (antes Twitter) para lanzar una defensa pública. En sus declaraciones, la alta funcionaria enfatizó su compromiso con un trabajo honesto dentro de la Presidencia, en la que caracterizaba las acusaciones en su contra como una campaña para socavar su labor y removerla de su cargo.
“Mi trabajo honesto es la respuesta a las canalladas que circulan en cadenas de WhatsApp. Empresarios y gremios saben que no tengo intermediarios y deben saber que no se pueden aceptar ofensas en público y disculpas en privado. Contra la mala fe de ciertos opinadores no hay defensa. Han agotado la infamia”, se lee en el post de Sarabia.
Mi trabajo honesto es la respuesta a las canalladas que circulan en cadenas de WhatsApp. Empresarios y gremios saben que no tengo intermediarios y deben saber que no se pueden aceptar ofensas en público y disculpas en privado.
Contra la mala fe de ciertos opinadores no hay…
— Laura Sarabia (@laurisarabia) June 23, 2024
Sarabia destacó su compromiso de asumir la responsabilidad por sus propios actos, sin involucrarse en los de otros, y mencionó que considera estas acusaciones como una indicación de que hay fuerzas que desean su salida.
“Nuevamente, no me dan la oportunidad de pronunciarme previamente, por ejemplo, les hubiera enviado mi renuncia a la sociedad mencionada desde antes de ingresar al gobierno el año pasado. Respondo por MIS actos y no duden que daré respuesta a preguntas auspiciadas, entre bambalinas, por quienes defienden oscuros y corruptos intereses. Sé que soy un obstáculo que necesitan remover”, puntualizó.