Por: Jhon F Mieles Rueda/ La liga local llamada actualmente Liga BetPlay Dimayor por motivos comerciales, ha venido perdiendo gradualmente su brillo y su nivel competitivo en comparación con otras ligas de fútbol del continente como la mexicana, la ecuatoriana, la brasileña, la argentina etc.
Entonces, ¿qué está pasando con el fútbol colombiano y cuáles son los factores detrás de este declive?
Y es que desde 2015 cuando Independiente Santafé ganó la Copa Sudamericana o en 2016 cuando Atlético Nacional levantó su segunda libertadores, ningún equipo de la liga colombiana ha logrado llegar ni siquiera a las semifinales de algún torneo internacional, es más, ya ni la Selección Colombia convoca jugadores de la liga local por el nivel tan bajo que presenta en estos momentos.
Para encontrar una respuesta lógica al bajón que actualmente tiene el nivel del futbol profesional colombiano, hay que analizar diversos factores:
En primer lugar, la falta de inversión y desarrollo en la infraestructura del fútbol colombiano ha sido un factor determinante. La falta de instalaciones adecuadas, campos de entrenamiento de calidad y programas de desarrollo juvenil efectivos ha obstaculizado el crecimiento y la progresión de los jugadores. Otros países, como Brasil, Argentina y México, han invertido considerablemente en sus infraestructuras futbolísticas, lo que les ha permitido albergar eventos deportivos importantes y mantenerse en la cima del futbol.
Otro factor es lo mal diseñada que esta la liga, en la actualidad los equipos juegan todos contra todos y clasifican los ocho primeros, lo que hace que la mayoría de equipos se enfoquen solo en clasificar así sea en octavo lugar ya que de esta manera tendrá las mismas chances de quedarse con el título que el equipo que hizo una gran temporada quedando en primer lugar.
Hay que copiar el modelo europeo, en el que los equipos juegan todos contra todos y al final, el club que haya hecho más puntos es el ganador, así, sin alargues sin sentido ni cuadrangulares finales. Eso hace que todos los equipos tengan que ser más competitivos y que no puedan descuidarse en ningún partido ya que eso les podría costar el título como por ejemplo la Liga Inglesa que es actualmente la más competitiva del planeta.
Así mismo, en los últimos años, un puñado de equipos dominantes ha monopolizado los torneos, lo que ha llevado a una falta de emoción y rivalidad en el campeonato. La falta de paridad entre los equipos ha hecho que muchos partidos sean predecibles y carezcan del drama y la intensidad que atraen a los aficionados. Como resultado, la asistencia a los estadios ha disminuido y el interés en la liga ha decaído a pesar del fervor de las hinchadas por sus equipos.
Además, la gestión deficiente en los clubes y en la federación también ha contribuido al estancamiento del fútbol colombiano. Problemas como la corrupción, la falta de transparencia y la mala planificación han minado la credibilidad y la eficacia de las instituciones futbolísticas en el país. Esto se refleja en que se le da más prioridad a lo económico que en lo competitivo llevando a la falta de un proyecto a largo plazo para el desarrollo del fútbol nacional.
Otro factor importante que ha impactado negativamente en el fútbol colombiano es la fuga de talentos hacia ligas extranjeras. Aunque tradicionalmente Colombia ha exportado jugadores talentosos a ligas europeas y de América, en los últimos años esta tendencia se ha intensificado, con jóvenes promesas abandonando el país a una edad cada vez más temprana en busca de oportunidades en el extranjero ya que aquí no ven un futuro prometedor como futbolistas de elite.
Si bien esto puede ser beneficioso para el desarrollo individual de los jugadores, ha dejado a la liga local con un nivel de calidad disminuido y ha dificultado la construcción de equipos competitivos.
Por último, la creciente globalización del fútbol ha ampliado la brecha entre el fútbol colombiano y las principales ligas del mundo. Con la expansión de la cobertura mediática y la disponibilidad de ver partidos de ligas extranjeras en Colombia, los aficionados tienen acceso a una gama más amplia de opciones de entretenimiento futbolístico. Esto ha puesto al fútbol colombiano en una posición competitiva desventajosa, ya que la gente prefiere ver futbol de más nivel y emociones.
Entonces, ¿qué se puede hacer para revitalizar el fútbol colombiano y devolverle su antiguo esplendor?
En primer lugar, es crucial que se realice una inversión significativa en la infraestructura y el desarrollo del fútbol a nivel nacional. Esto incluye la construcción y remodelación de estadios y de instalaciones de entrenamiento de primer nivel, el establecimiento de programas de desarrollo juvenil efectivos y la implementación de una gestión transparente y eficiente en los clubes y la federación.
Además, es necesario fomentar la competitividad en la liga local mediante la implementación de medidas que promuevan la igualdad entre los equipos como el Fair Play Financiero que aumenten la emoción y el interés de los aficionados. Esto podría incluir reformas en el sistema de competición, la implementación de límites salariales y la promoción de la participación de jóvenes talentos en los equipos.
Por último, es fundamental que se trabaje en la retención de talentos en el país, brindando oportunidades y condiciones atractivas para que los jugadores opten por quedarse en Colombia en lugar de buscar suerte en el extranjero. Esto podría lograrse mediante la mejora de las condiciones laborales y financieras de los jugadores, la implementación de programas de desarrollo profesional y la promoción de una cultura futbolística sólida y arraigada en el país.
En conclusión, si bien el fútbol colombiano enfrenta desafíos significativos en la actualidad, hay esperanza para que resurja y recobre su otrora esplendor. Como olvidar cuando el Once Caldas de Manizales logró ganarle en 2004 la Copa Libertadores al mismísimo Boca Juniors y luego lograra quedar de subcampeón en el Mundial de Clubes en ese entonces llamado Copa Intercontinental.
Es seguro que, con una inversión adecuada, un bien cubrimiento de prensa, una gestión eficiente y medidas para fomentar la competitividad y retener el talento local, el fútbol colombiano puede volver a ocupar su lugar en la cima del juego continental.
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*Profesional Agroforestal, escritor y político local.
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