Por: Diana Ximena Carreño Mayorga/ La vida avanza, las personas evolucionan, pero la Violencia Basada en Género prende sus alarmas porque cada vez más, damos pasos hacia atrás como sociedad que perpetua un relacionamiento altamente violento entre los hombres hacía las mujeres.
Mucho se ha dicho erróneamente de la violencia hacía la mujer, pero no cabe resaltarlo en este artículo de opinión si todo va focalizado en que la culpable es la mujer por vestirse, por maquillarse, por salir a caminar sus calles, básicamente, por existir.
Ahora, hablemos con la verdad. Para nadie es un secreto que – por fin – las mujeres nos hemos empoderado, hemos sido resilientes y al alzar la voz nos hemos unido para fomentar el respeto, la no violencia y este constante menoscabo sistemático de la dignidad, la integridad y la estima por nuestro cuerpo y nuestras vidas.
Sin embargo, la incertidumbre embarga mi pecho cuando doy cuenta que los hombres siguen siendo los mismos, nos siguen asesinando, siguen creyendo que les pertenecemos y peor aún, que deciden cuando dejarnos vivir o no. 500 mujeres fueron cruelmente asesinadas en el 2023, van 20 mujeres en enero, cuánto dolor me da escribir por ellas y por la suerte que tuve al no ser una más. Cuánto extremo desprecio hacia el cuerpo y la vida de las víctimas, cuánta crueldad inmersa, deshumanización total de las mujeres y ahora lo más lamentable aún… El clima de impunidad también se mantiene.
¿Algún día el sol saldrá para nosotras? Yo siento que sí, la historia nos permite registrar logros alcanzados y de seguro, un futuro prometedor. Lo importante es seguir uniéndonos y de paso, adoro ver a las nuevas masculinidades que han sabido ser machos de verdad. Aquel hombre decente que respeta la palabra, respeta los gustos, respeta la intimidad y la libertad de su chica, por favor, multiplíquense pronto.
Hace poco celebrábamos el día de los enamorados, y les confieso que fui quizá el Grinch del día que ha llegado para decirle al mundo que vive un engaño. Realmente vivo asombrada de lo pasajero y banal que se ha vuelto ‘amar’. No me refiero a que tengamos que ser amor eterno e inolvidable como diría Rocío Dúrcal, pero es increíble ver la manera en como se relacionan las parejas y pues realmente, quise no ser parte de las mentiras que venden en redes sociales.
Veía a tantas personas presumiendo a su pareja, las veía adornando corazones en frases poéticas y románticas aun sabiendo que la realidad es otra. Y es precisamente esta realidad a la que decido cuestionar.
¿Por qué se ha vuelto más importante tomarle una foto al desayuno que te hace tu pareja en la mañana, siendo que la noche anterior te ha dado una golpiza que te ha dejado tendida?
Entre infinidades de cuestiones, situaciones y mentiras, me parece importante que empecemos a vivir desde nuestra realidad, tomemos carta en el asunto, huyamos de ese lugar donde dices tener un hogar, empecemos a concientizarnos que si somos capaces, que si vamos a salir adelante sin esta persona que nos ha manipulado tanto tiempo diciéndonos que no seremos nada sin ellos, que decidamos ir en contra de las situaciones violentas, de promover el silencio, la burla en los comentarios familiares y/o sociales, los chistes machistas.
Si ustedes se ponen a pensar, ¿no creen que hay muchos vacíos y falta de autoestima en aquellos hombres que nos ven como inferiores? Desde mi punto de vista, son personas traumadas, inseguras y carentes de amor propio que deciden ejercer control y dominio porque bajo el miedo y la violencia por fin han podido obtener algo en la vida.
La lucha continua y mientras escribo, una compañera hoy logra condenar a su agresor a 16 años de cárcel, a un pudiente médico que abuso sexual y físicamente de su ser. Ojalá la justicia algún día cambie para todas, hoy el sol sale para una compañera más y esto es para decir: Sigamos en unión que pronto acabaremos con la enfermedad de esta nación.
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*Psicóloga del Programa de Diversidad Sexual y Población LGBTIQ+ de la Secretaria de Desarrollo Social, alcaldía de Bucaramanga.