Lo que empezó en Cali como una queja común a todas las ciudades del país se convirtió, con el pasar de los días, en una bomba de tiempo que hoy está a punto de estallar en manos del Gobierno Nacional, el cual, por cuenta de una toma de posesión, tiene el control total de la Nueva EPS.
Medios de comunicación han venido reportando desde hace un par de semanas cómo el procedimiento de entrega de medicamentos se ha convertido en una prueba de resistencia para todos los afiliados de la Nueva EPS en la capital del Valle del Cauca.
En las oficinas del dispensario Disfarma, ubicado en la Avenida 3 entre calles 19 y 20, los pacientes empiezan a llegar desde las dos de la madrugada para ubicarse bien en el ‘partidor’ de la carrera por un turno en la ventanilla de entregas.
La situación, que deja al descubierto la incapacidad del Estado para cumplir con las obligaciones propias del sistema de salud, toma un cariz inhumano cuando, al hacer zoom, las cámaras de los noticieros enfocan y los reporteros le abren espacio a adultos mayores y personas con enfermedades crónicas, quienes se ven obligados a dormir en la calle con la expectativa de recibir sus medicamentos al día siguiente.
«Nos dijeron que van a entregar a los de la EPS del Seguro Social, pero con pico y cédula de 5 y 6. Entregaron 700 fichas a las 6:00 de la mañana y todavía no han terminado», explicó una de las usuarias afectadas, quien desde hace cuatro meses no recibe las medicinas que requiere para su tratamiento contra la osteoporosis.
Leidy Franco, una de las veedoras de salud más activas en Cali durante esta crisis, no duda en asegurar que las afectaciones que vienen sufriendo los enfermos afiliados a Nueva EPS necesitan más que ‘compromisos’. “Estamos cansados de la mentira y de que nos tomen una queja o un radicado sin respuesta alguna”, comentó la líder cívica.
Ahondando en el asunto, explica que el problema comenzó cuando Disfarma asumió esta importante función sin contar con la infraestructura necesaria para atender a más de 300.000 usuarios, colapsando por completo.
Esta situación, según algunos analistas, es el resultado de las medidas improvisadas tomadas por el Gobierno Nacional en su pulso contra el Congreso por implantar, a pesar de las críticas, un sistema de salud acorde con sus convicciones ideológicas.
Edison Lucumí Lucumí, presidente del Concejo de Cali, hizo un llamado enérgico a las instituciones del Gobierno Nacional competentes en el asunto para atender de manera urgente e integral la problemática que hoy afecta a 300.000 usuarios de la Nueva EPS en la capital del Valle del Cauca.
“La invitación es a que analicemos todos los temas sociales que afectan a los colombianos, especialmente el de la salud, y que desde el Gobierno Nacional se pongan en el centro aquellas problemáticas que pueden afectar el bienestar y la vida de miles de colombianos; en este caso puntual, la atención en salud y la entrega de medicamentos”, puntualizó Edison Lucumí.
APN Noticias