Por: Érika Bayona López/ Pasadas las elecciones actuales, en el imaginario de cada colombiano se preguntará, ¿qué rumbo nos espera?
Pues bien, la verdad es que todos estamos a la expectativa de si tomamos o no la mejor decisión para el país. Lo cierto es que no depende de un presidente si continuamos o no con nuestras vidas, pero sí depende de él el cambio, las nuevas reformas, el crecimiento y las mejoras del país. El nuevo rumbo político y las nuevas políticas sociales son sin duda los nuevos aliados o enemigos que elegimos los colombianos para la casa de Nariño. Ya que en este momento histórico nunca entre izquierda y populismo se había dominado una contienda electoral; y menos, un golpe a la clase política tradicional de Colombia. Lo claro aquí es que todos los colombianos deseamos un cambio. Ya es hora, ¿no?
Y es que Colombia, todo y el crecimiento económico que experimentó desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016, viene de un año complicado. La pandemia aún causa estragos en la economía nacional y ha dejado datos preocupantes: más de 21 millones de personas están en situación de pobreza y se estima que el 2022 cierre con un desempleo del 11,8%.
Es evidente las enormes brechas sociales y políticas que sin duda afectan la economía después de una pandemia, pese a poseer un sistema de salud tercerizado y con brotes palpables de corrupción.
La izquierda ha logrado una victoria histórica este domingo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Colombia, y gobernará por primera vez en el país.
En su primer discurso tras obtener el triunfo en las elecciones de este domingo, el presidente electo ha prometido un cambio de verdad. «Aquí lo que viene es un cambio de verdad, un cambio real, en ello comprometemos la existencia, la vida misma, no vamos a traicionar ese electorado que lo que le ha gritado al país, lo que le ha gritado precisamente a la historia es que a partir de hoy Colombia cambia, Colombia es otra», ha dicho.
Si bien las campañas políticas se denotaron prometedoras, caracterizadas por revelaciones y escándalos alrededor de ambas candidaturas, éstas dejaron un ambiente político encendido y polarizado, lo que explica que el primer mensaje de Petro tras su victoria fuera precisamente un llamado a la unidad. Sumado a esto, una leve subida del dólar en la mañana del martes generó miedo entre los ciudadanos, pero los expertos piden paciencia para conocer al nuevo equipo de Gustavo Petro y la forma en que dirigirá sus propuestas. Lo cierto es que los mercados están nerviosos, un nuevo presidente siempre genera algo de incertidumbre.
Lo que más esperamos los colombianos es que el presidente electo anuncie un equipo económico acorde a su discurso político. Eso no solo calmaría a los mercados, sino a los ciudadanos esperanzados que votaron por Petro y hoy despiertan nerviosos al mirar el precio del dólar.
Adicionalmente, tenemos a los medios de comunicación y demás fuentes de información que buscan sembrar todo un pánico económico en torno al dólar, lo cierto es que la inflación no se puede medir con el aumento o disminución de una moneda extrajera potencial, sino por el contrario, al igual que los juegos de monopolio, requieren inversión, persistencia y crecimiento de productos fuertes de nuestra canasta familiar con estrategias económicas que incentiven el campo y la mano de obra colombiana como caballito de batalla.
Este era el tercer intento de llegar a la presidencia de Petro, un economista de 62 años especializado en medio ambiente, que fue guerrillero en los años 80 y que hasta ahora ejercía como senador y fue alcalde de Bogotá de 2012 a 2015.
¿Pero, qué opinan los otros 10.000 colombianos que no votaron por Petro? ¿Cuánto miedo puede tener la oposición en estos momentos? ¿Qué tipo de alianza podría llegar a tener Petro si sabemos y para nadie es un secreto que militó en el Movimiento 19 (M-19)?
La acción que marcaría para siempre como detonante histórico que dio el M-19, fue la toma del Palacio de Justicia en noviembre de 1985 que se saldó con más de 100 muertos y desaparecidos, entre ellos 11 magistrados de la Corte Suprema, tras un cruento combate entre los guerrilleros, el ejército y el incendio del edificio.
Esto no solo dejó una reseña que atentó el estado de derecho, sin lugar a duda también dejó grandes pedidas humanas en dotrina y jurisprudencia colombiana, donde próceres y jurisconsultos fenecieron por dicho capricho del grupo armado, saliéndose de control, al punto de existir una condena internacional contra la fuerza pública por el desaparecimiento de miles de inocentes en confusas circunstancias.
Esa dupla de la coalición Pacto Histórico, obtuvo más de 11,2 millones de votos, una cifra también histórica, y derrotó a Rodolfo Hernández y Marelen Castillo de la Liga de Gobernantes Anticorrupción. Esto pronostica mucho, para los esperanzados que se buscan en un futuro donde se pretende liderar las próximas contiendas locales y departamentales, con la banderita de la anticorrupción.
Por otra parte, la gran vencedora, se llama Francia Márquez, vicepresidenta electa que celebra el primer «gobierno de los nadies» y primera mujer afrodescendiente que ocupará el cargo. Ha celebrado que el país tendrá el primer «gobierno popular y de los nadies» de su historia, «un paso importante para reconciliar la nación».
Pero, ¿qué significa realmente el «vivir sabroso»? Según Francia Márquez ‘Vivir sabroso’ fue el lema del Pacto Histórico durante su campaña electoral. Y se refiere a vivir sin miedo, se refiere a vivir en dignidad, se refiere a vivir con garantía de derechos.
El reto a partir de ahora
El recién electo presidente de Colombia, el izquierdista Gustavo Petro, prometió una profunda transformación en el país y tendrá serias dificultades para llevar a cabo sus promesas.
Petro llega al poder con múltiples retos, como líder de Colombia lo primero que tiene que enfrentar es a la oposición que no concuerda con sus ideas políticas y donde probablemente tendrá que vérselas con diversos contradictores. El primer reto será la necesidad de construir confianza en esa gran parte de la población que no le perdona su pasado como militante de la guerrilla del M-19, que todavía busca cuestionar su gestión cuando fue alcalde de Bogotá, que insiste en sus temores por supuestas expropiaciones o que le critican su discurso, plagado de propuestas que muchos consideran como “populistas”.
En segundo lugar, están las figuras fuertes del uribismo que nuevamente tendrán una representación significativa en el Congreso, las cuales ya se declararon en oposición, pero se afirma que todo puede cambiar un mes después de su posesión como presidente de la Republica Colombiana, la cual se llamó patria boba debido a la crisis de gobernabilidad y flaqueza democrática marcado por la historia, con la esperanza de que no se repita.
La política del amor para sanar las heridas del pasado
Somos un país que sueña con la paz y se necesita determinación para sanar las heridas del pasado.
Hemos dado pasos a la reconciliación y el perdón sin que, a la fecha, las victimas sean tenidas en cuenta en su totalidad en la JEP- Jurisdicción Especial para la Paz. Por ello, la esperanza es quizás el verbo insignia en estos días con el triunfo petrista. En estas elecciones 2022 comienza un nuevo reto donde desactivemos los odios y las venganzas y demos paso abriendo puentes a la justicia y a la verdad.
Colombia necesita partir de la base, necesita dejar de lado el pánico económico y reiniciar un proceso de reconciliación superando las enemistades. Pasa en la política y pasa en la vida real.
Es momento de abrirnos a una convivencia basada en la justicia, en la verdad y en la creación de una verdadera cultura.
En conclusión, no debemos olvidar que los inicios son provechosos al igual que las oportunidades. Por ello, la esperanza es lo último que se pierde si de guerras y temores se habla. Pues, en un país con miles de dificultades, hemos podido sobrevivir a crisis históricas, falsos positivos, narcoestados y parapolítica. Y que, a diferencia de nuestros vecinos, con la divina gracia, sobreviviremos a esto y más.
“¡Viva la libertad! El sol nunca ha iluminado un logro humano más glorioso”: Nelson Mandela.
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*Acount Auditor QA. MBA / Administradora de Negocios Internacionales y Especialista en Mercadeo Internacional de la Universidad Pontificia Bolivariana.
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