Marcelo Cabrol, Gerente del Sector Social del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), resaltó la importancia de los programas sociales para los colombianos, implementados por el Gobierno de Colombia en medio de la pandemia del Covid-19, y cómo estos gastos terminan siendo una inversión.

“Mientras hemos estado hablando de gasto social, quiero también decirles que lo que nosotros sabemos, por la evidencia que manejamos en el Banco, es que estos gastos son realmente inversión social”, aseguró Cabrol.

Además, agregó que la recuperación y las protecciones de las familias están dependiendo de estos programas sociales.

“Este tipo de gastos tiene efectos multiplicadores, una rápida absorción por el mercado laboral cuando se mantienen y realmente la posibilidad de mantener, aun en situaciones críticas como esta, una igualdad mayor, que sigue siendo el mayor problema y el mayor reto de la región”, dijo.

Señaló que muchos países de América Latina y el Caribe han llevado a cabo este tipo de protecciones sociales, pero necesitan financiar estos programas y probablemente se requiere tener flexibilidad para seguir financiándolos.

De acuerdo con el funcionario, Colombia hizo con los programas sociales lo que no pudieron hacer otros países.

Marcelo Cabrol también dijo que “Colombia fue el país que más rápido pudo incorporar nuevos beneficiarios a estos programas, y lo hizo en parte por el Sisbén, o sea, ustedes tienen una tradición y un sistema de pago y un sistema de identificación que es realmente un ejemplo para toda América Latina”.

El principal país desde donde se compraron leche y productos lácteos durante el primer mes de 2021 fue Estados Unidos con el 92 %. Le siguieron Bolivia (4 %), Francia (2 %), España (0,4 %), Irlanda (0,4 %) y República Checa (0,4 %), entre otros.

Lafaurie Rivera afirmó que “la balanza comercial lechera es preocupante, ya que desde 2011 ha sido deficitaria, esto debido a los altos índices de importaciones realizados por la industria láctea y el comportamiento marginal en las exportaciones”.

En enero de 2021 se registraron importaciones por 15.385 toneladas de leche y derivados lácteos que ascendieron a USD 39,2 millones. El 92 % de estas compras internacionales tuvo como origen Estados Unidos. Estas cifras contrastan con las exportaciones que, en el mismo periodo, totalizaron 524 toneladas equivalentes a 1,6 millones de dólares.

De acuerdo con la Oficina de Planeación e Investigaciones Económicas de Fedegán-FNG, con base en informes de comercio exterior del DANE, los productos que más compraron los importadores fueron: leche en polvo descremada, 12.466 toneladas por USD 30,4 millones (78 %); leche en polvo entera, 1884 toneladas equivalentes a USD 5,8 millones (15 %); queso fresco, 144 toneladas por 784.000 dólares (2 %); y lactosueros, 679 toneladas (763.000 dólares, 2 %).

El principal país desde donde se compraron leche y productos lácteos durante el primer mes de 2021 fue Estados Unidos con el 92 %. Le siguieron Bolivia (4 %), Francia (2 %), España (0,4 %), Irlanda (0,4 %) y República Checa (0,4 %), entre otros.

En el caso de EE.UU., las importaciones realizadas por la industria con sede en Colombia totalizaron 14.226 toneladas equivalentes a 35,9 millones de dólares. Los productos traídos al país fueron: leche en polvo descremada, leche en polvo entera, queso fresco, lactosueros, queso rallado o en polvo, queso fundido, yogur, leche líquida entera, natas y leches con adición de azúcar.

Alerta a productores y gobierno

Ya en febrero de 2021, José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), había alertado a los ganaderos y al gobierno nacional sobre las excesivas importaciones por parte de los industriales.

En carta enviada al ministro de Comercio, José Manuel Restrepo Abondano, el dirigente gremial manifestó su sorpresa porque el cupo de importación de leche en polvo sin arancel procedente de Estados Unidos (12.969 toneladas) fue agotado el 21 de enero de este año.

Lafaurie Rivera explicó que existen cuatro problemas principales en el sector lechero colombiano: mucha leche y poco procesamiento; muchos oferentes (ganaderos) y pocos compradores (industriales); mucha leche para estratos altos y poca leche para estratos bajos; y las crecientes importaciones de leche y productos lácteos.

Balanza comercial preocupante

El presidente ejecutivo de Fedegán sostuvo que hay incremento de las importaciones de leche en polvo desde EE.UU. y la UE vía tratados de libre comercio, tanto por el cupo sin arancel como del extracupo. “Las importaciones de leche en polvo en 2020 fueron equiparables a todo un mes de acopio de leche líquida a los productores nacionales”, informó.

“La balanza comercial lechera es preocupante, ya que desde el año 2011 ha sido deficitaria, esto debido a los altos índices de importaciones realizados por la industria láctea y el comportamiento marginal en las exportaciones”, dijo el dirigente gremial.

Y concluyó: “preocupa que en unos años podrá ingresar leche en polvo de los Estados Unidos y la Unión Europea con cero arancel, lo que pondrá en riesgo a los productores de leche del país”.

“La reciente decisión del actual Gobierno de aumentar nuevamente la mezcla de biodiésel con el diésel fósil a 12% (B12), no solo representa un apoyo decidido al Programa Nacional de Biodiésel y al mejoramiento de los combustibles, sino al compromiso que tiene con el medio ambiente y con el mejoramiento de la calidad del aire que respiran los colombianos, apuesta en la cual respaldamos a la presente administración”, expresó Jens Mesa Dishington, Presidente Ejecutivo de Fedepalma.

El vocero gremial expresó su agradecimiento, en nombre del sector palmero colombiano, al Gobierno Nacional y a los Ministros de Agricultura y Desarrollo Rural, Minas y Energía y Ambiente y Desarrollo Sostenible por considerar que este incremento de mezcla al 12 % trae beneficios para Colombia en materia de diversificación de la canasta energética, contribución a las metas de disminución de Gases de Efecto Invernadero (GEI) y al desarrollo de las zonas rurales del país.

Mesa Dishington también expuso que dicha determinación responde a una demostración de compromiso del Gobierno con el fortalecimiento de la cadena de valor de la palma de aceite colombiana, la búsqueda de mejores condiciones de mercado para esta agroindustria, al crecimiento y desarrollo de las zonas rurales donde la palmicultura hace presencia y a la generación de empleo formal en el campo colombiano.

“La mezcla B12 con biodiésel de palma ubica a Colombia como uno de los países líderes en la producción de biodiésel en el ámbito global y posiciona a los biocombustibles como una opción productiva fiable y disponible para el país; que aporta al desarrollo de la política de transición energética con fuentes renovables y a una movilidad sostenible, con efectos positivos en el medio ambiente y en la salud de todos los colombianos”, estimó el Presidente Ejecutivo de Fedepalma.

Retos audaces como país

Dijo que “este incremento de la mezcla nos permite asumir retos audaces como país, abriendo oportunidades para estimular la inversión local y extranjera en el desarrollo de las energías renovables y de los biocombustibles de segunda y tercera generación, y seguir la senda de países como Indonesia y Malasia que cuentan con mezclas de biodiésel de palma de 30 y 20 %, respectivamente, y Estados Unidos, que bajo la administración del Presidente Biden, ha anunciado un respaldo total con estímulos directos para la producción de biocombustibles”.

Precisó que “en el caso de Colombia, vale la pena repensar nuestras metas en biocombustibles, teniendo en cuenta que las reservas de petróleo son limitadas”, y que “es el momento de desarrollar un ambicioso programa de combustibles renovables tomando en cuenta el privilegio de contar con una frontera agrícola amplia que permitiría impulsar la producción sostenible de materias primas agrícolas, como los aceites de palma”.

En este sentido, el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa Puyo, puntualizó que “con el aumento de las mezclas a B12, los colombianos contarán con combustibles más amigables con el medio ambiente y una mejor calidad del aire, aportando al cumplimiento de la meta que nos hemos propuesto como país de reducir las emisiones de gases efecto invernadero en 51 % para el año 2030”.

Explicó que “Colombia es el segundo país en el mundo con el porcentaje de mezclas de biodiésel de palma más alto, promoviendo el uso de tecnologías más limpias y una matriz energética diversificada”.

Las mezclas en el país

Desde abril de 2021 las mezclas de B12 comenzarán a regir en los departamentos de Atlántico, Antioquia, Bolívar, Boyacá, Caldas, Caquetá, Casanare, Cauca, Cesar, Córdoba, Cundinamarca, Bogotá D.C., Guaviare, Huila, Magdalena, Meta, Quindío, Risaralda, Santander, Sucre, Tolima y Valle del Cauca.

Mientras tanto, en Amazonas, el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, Chocó, Nariño y Putumayo, las mezclas de B12 se deberán comenzar a implementar a partir de octubre de este año.

En algunos departamentos considerados zona de frontera, como Arauca, Guainía, La Guajira, Norte de Santander, Vaupés, Vichada y en el municipio de Río de Oro, Cesar, los incrementos de las mezclas de biodiésel se realizarán de forma escalonada: iniciando con 2 % a partir de abril de 2021, hasta llegar a 12 % en abril de 2022.